Irakere & Brouwer, Metheny & Reich, ¿y…?

Leo Brouwer
Leo Brouwer_De Bach a los Beatles

Las colaboraciones entre músicos que provienen y ejercen su profesión dentro del área académica – lo que conocemos como música clásica – y los que desarrollan su carrera en el ámbito de las otras músicas – populares y urbanas – han sido, en su gran mayoría, de notables resonancias, pero aún así siguen siendo escasas. El hecho de que importantes figuras del jazz, como el pianista Keith Jarret, haya interpretado – además de algunas de sus propias composiciones, más apegadas a la tradición clásica que al propio jazz – obras de Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel; o que el guitarrista Pat Metheny, grabe y presente en público el Electric Counterpoint de Steve Reich, son algunos de esos testimonios con cierta repercusión mediática. Otros proyectos, no menos interesantes por no ser tan conocidos para el público internacional – por múltiples motivos, que no vienen al caso – como los de la emblemática agrupación cubana Irakere, bajo la guía de Chucho Valdés, con el compositor y guitarrista cubano Leo Brouwer – por cierto, de los primeros experimentos de estas características – a nivel mundial, así como la grabación de éste último de su disco De Bach a los Beatles, integran este interesantísimo catálogo, aunque repito, pequeño. A pesar de otros ejemplos, como la mutua admiración entre el compositor ruso Igor Stravinsky y el saxofonista de jazz Charlie Parker – a la que ya le he dedicado una entrada en este blog – además de el pianista norteamericano Chick Corea, interpretando al compositor ruso Alexander Scriabin; Sting cantando canciones del compositor y laudista inglés del siglo XVI, John Dowland; el afamado grupo de pop/rock Chicago grabando A hit by Varèse, dedicado al homónimo compositor francés y pionero de la música electrónica; el célebre trío de rock sinfónicao Emerson, Lake & Palmer con su versión de Cuadros para una exposición del compositor ruso Modest Músorgski; la magnífica agrupación de jazz/rock Blood, Sweat & Tears introduciendo la Gymnopèdie No. 1 de Erik Satie en su segundo volumen – con unas magníficas variaciones – o la mítica cantante cubana Rita Montaner interpretando las óperas La Medium y El teléfono del compositor italo-norteamericano Giancarlo Menotti, la cooperación entre estos dos mundos paralelos, adolece de cierta timidez. Coexisten en los mismos medios – prensa escrita, radio, televisión e internet – utilizan por regla general las mismas estrategias publicitarias – por supuesto que dentro del marco que les impone a ambos sus características específicas – pero siguen tratándose en el mejor de los casos con indiferencia y en el peor con recelos y prejuicios. Sé que muchos de ustedes pensarán que esas barreras son cada día más difuminadas y que los tabúes que separan a estas dos grandes realidades sonoras van desapareciendo paulatinamente, pero sigo pensando que a estas alturas de la historia, con el constante mestizaje e hibridación entre todo tipo de manifestaciones culturales que caracteriza – entre otras cosas – este tercer milenio, los acercamientos son aún escasos y esporádicos.